Nicolás Jarry ha tenido una temporada para el olvido, sin lograr encontrar la regularidad y afectado por lesiones que le impidieron competir con continuidad. Finalmente, decidió poner fin a su año por problemas en el codo que no le permitieron seguir jugando.
De esta forma, Jarry cierra un 2025 para el olvido, marcado por un pésimo trimestre final: desde el US Open solo pudo disputar un torneo, cayendo en primera ronda del Challenger de Villena, a fines de septiembre.
El chileno estuvo muy lejos del nivel que mostró en sus mejores años. El ex número uno nacional alcanzó por apenas segunda vez en su carrera la ronda de los 16 mejores en un Grand Slam, pero las molestias físicas le impidieron sostener el rendimiento que había exhibido en La Catedral.
Jarry comenzó la temporada ubicado en el puesto 34° del ranking y con participación asegurada en todos los grandes torneos del primer semestre. Sin embargo, sus malos resultados lo hicieron perder terreno. Aunque logró recuperar algo de confianza tras Wimbledon, finalmente terminará fuera del top 100 de cara a 2026.
Actualmente ocupa el lugar N°114, pero se espera que caiga al menos diez posiciones más en las próximas semanas, y sin competencia el descenso podría ser incluso mayor. De hecho, su retroceso en los últimos doce meses podría alcanzar o superar los 100 lugares, lo que le impedirá armar su calendario con libertad.
El inicio de la temporada 2026 será el Australian Open, el primer Grand Slam del año, donde Jarry solo podrá optar a jugar la fase previa.